¡NO ES DE EXTRAÑAR QUE VINO EN ELLA TAN RÁPIDO! Hermosa pelirroja y hermosa vista

Hay algo en que estar rodeado de la naturaleza que hace que todo se sienta más intenso, más real. El calor del sol en nuestra piel, la textura áspera de la roca debajo de nosotros, y esa vista interminable que se estira hacia el horizonte—era como si el tiempo se quedara quieto. El mundo desapareció, dejando a los dos completamente perdidos entre sí. La brisa llevaba el olor del césped salvaje, cepillandonos mientras nos movíamos juntos, totalmente libre y desinhibido. No había nada planeado, solo pura conexión y pasión. Estar aquí fuera, tan expuesto pero tan conectado, hace que todo sea más poderoso. No sólo se trata del momento en sí mismo, se trata de cómo nos hizo sentir vivos, salvajes y completamente en consonancia uno con el otro.